4020* Brezales húmedos atlánticosGaliciaSon formaciones abiertas, con pocos árboles, dominadas por brezos y tojos (Erica spp., Callunavulgaris, Ulex spp., entre otras). Se dan sobre suelos generalmente ácidos, mal drenados, con tendencia higroturbosa, muy sensibles a la sequía estival, ocupan enclaves que mantienen un alto nivel de humedad, y presentan una alta biodiversidad y singularidad de su flora.Se trata de brezales de altura medio-baja con un estrato leñoso compuesto por diferentes especies (Erica mackayana, Erica tetralix, Erica ciliaris, Erica cinerea, Calluna vulgaris, Daboeciacantabrica, Ulex gallii), entre las que suelen estar presentes especies herbáceas como Deschampsia flexuosa, Juncus squarrosus o Carum verticillatum, entre otras.En las sierras del norte de Galicia en donde trabajamos en RURALtXA! domina estas formaciones el brezo endémico Erica mackayana sobre el resto de ericáceas. Este brezo florece de julio a noviembre con inflorescencias en forma de umbela y hojas pilosas, formando unos tapices rosados impresionantes.
4030 Brezales secos acidófilosGalicia y EuskadiMatorrales de talla media en los que dominan varias especies de brezos (Erica spp.), acompañados de la brecina (Calluna vulgaris) y en ocasiones el tojo u otaka (Ulex spp.). Suele abundar el helecho común (Pteridium aquilinum) y, en las zonas más frescas y elevadas, pueden dominar el arándano (Vaccinium myrtillus) y el brezo blanco (Erica arborea). En Euskadi se pueden distinguir varios subtipos: brezales altos montanos de Erica arborea, arnadanales, brezales atlánticos y subatlánticos.Son matorrales que se instalan en comarcas de clima lluvioso (ombroclima desde subhúmedo a hiperhúmedo), sobre suelos ácidos, bien debido a la naturaleza silícea del sustrato o bien al lavado y descalcificación del suelo por la lluvia. Están muy extendidos por la vertiente atlántica de Euskadi, en los pisos de vegetación colino y montano, y aparecen con menor abundancia en la vertiente mediterránea. En zonas de altitudes bajas y medias suelen incorporarse a los brezos dominantes las otakas (Ulex europaeus y U. gallii). En las zonas de montaña, generalmente más elevadas y que resultan más frescas y brumosas, aparecen los arandanales y brezales altos de Erica arborea.Es un hábitat vinculado principalmente la ganadería extensiva con ganado mayor, sin embargo, un uso muy interesante de estas formaciones es su aprovechamiento apícola por explotaciones transtermitantes que aprovechan su época de floración.
4090 Brezales calcícolas con genistasEuskadiSe incluyen bajo esta denominación los matorrales, que normalmente tienen porte almohadillado, y los mosaicos de pasto y matorral de talla media ampliamente repartidos por cerros, laderas, crestas y repisas de roquedos, sobre terrenos de naturaleza calcárea o margosa, desde el nivel del mar hasta las cumbres de las montañas de Euskadi. Prácticamente en todos los casos abundan la aulaguilla u ota-bera (Genista hispanica subsp. occidentalis) y el brezo común (Erica vagans), que dan al conjunto su peculiar aspecto y justifican los nombres de “prebrezal” o “brezal calcícola” con los que suelen denominarse estas variadísimas agrupaciones vegetales. Se les añaden habitualmente dos gramíneas, el lastón de hoja ancha (Brachypodium pinnatum) y la avena del Cantábrico (Helictotrichon cantabricum), que forma grandes y características macollas. En algunos casos pueden ser abundantes los enebros (Juniperus spp.), el boj (Buxus sempervirens) o el romero (Rosmarinus officinalis).Aunque es un hábitat repartido por toda Euskadi, tiene presencia masiva en la zona comprendida entre las montañas de la divisoria y las meridionales. Al norte tienen menos representación, apegándose a los sustratos calcáreos, tanto de la costa como de las elevaciones montañosas. Entre los lugares donde se desarrolla el proyecto RURALtXA!, puede establecerse como espacio clave para la conservación de este hábitat la ZEC Arkamo-Gibijo-Arrastaria.
6210* Pastos mesófilos con Brachypodium pinnatum (* lugares con orquídeas notables)EuskadiPastizales dominados por gramíneas, muy variados en su composición florística. Cuando son ricos en orquídeas se consideran un hábitat prioritario para la Directiva Hábitats. En muchas ocasiones llega a dominar el lastón (Brachypodium pinnatum), pero en otras son varias las gramíneas dominantes, destacando Bromus erectus y Festuca gr. rubra. Cuando se abandona el pastoreo entran arbustos y matas de los matorrales con los que contactan, en especial los del hábitat 4090, hacia los que evolucionan con el tiempo. Se originan también a partir del abandono de fincas cultivadas, situación que favorece a las herbáceas, en detrimento de matas y arbustos, que tardan algunos años en colonizar estos terrenos.En la mitad norte de Euskadi, en ombroclimas húmedos e hiperhúmedos, estos pastos ocupan zonas de suelo relativamente seco. En la mitad meridional se dan en situaciones ni muy húmedas, ni secas, siendo desplazados al aumentar la humedad edáfica por otros pastos más higrófilos y en caso de que la sequedad edáfica vaya acompañada de sequedad atmosférica por pastos xerófilos. El uso más generalizado es la ganadería extensiva con ovino y ganado mayor. Cuando estos pastos son manejados adecuadamente por el hombre, dan paso a prados de siega.En general, es un hábitat bien representado en la CAPV, tanto en la vertiente atlántica como en la mediterránea. En las sierras vascas donde se desarrolla el proyecto RURALtXA! está sobre todo presente en Aralar y Arkamo-Gibijo-Arrastaria.
6230* Praderas montanasEuskadiLas praderas montanas tienen una fisonomía característica, formando alfombras de fina hierba, las cuales se mantienen verdes y frescas hasta el final del verano. Predominan las plantas herbáceas, especialmente algunas gramíneas cespitosas adaptadas a dar renuevos tras ser segadas por el diente del ganado y a resistir sin romperse al pisoteo. Son además plantas de buena calidad y valor pascícola.Son típicas de zonas de montaña con clima fresco y húmedo, y tienen un origen remoto, en el Neolítico, en los inicios de la domesticación del ganado y el comienzo del pastoreo. En Euskadi el pastoreo milenario ha condicionado el propio origen de estas praderas de montaña y la presencia de ganado las mantiene con su diente y pisoteo.La elevada pluviometría asociada a nuestros ombroclimas húmedos o hiperhúmedos da lugar a la acidificación de los suelos y a una flora acidófila en consonancia, aunque en muchos casos estas praderas se asientan sobre materiales calcáreos. La hierba no se suele secar en el verano, salvo en los casos de suelos más delgados, como ocurre con los pastos de Agrostis curtisii.Existen varios subtipos en Euskadi. El más extendido por las sierras pastoreadas (Aralar, Aizkorri-Aratz, Gorbeia…) son las praderas montanas finas. Por otro lado, los típicos cervunales de Nardus stricta están muy localizados en Euskadi y ocupan pequeñas superficies en alguna sierra donde actúa RURALtXA! como en Gorbeia. Por último, los pastos silicícolas de Agrostis curtisii y praderas con Cynodon dactylon, se dan normalmente en suelos poco profundos de laderas empinadas y en situaciones de cumbre.
7110* Turberas altas activasGaliciaSe trata de formaciones turbosas (acumulan materia orgánica en forma de turba), como su nombre indica, ácidas, pobres en nutrientes minerales, que se alimentan principalmente por el agua de la lluvia y logran empaparse gracias a la morfología del terreno.Están dominadas por esfagnos (Sphagnum spp.), plantas que se descomponen con dificultad en condiciones anegadas y pobres, acumulándose los restos en forma de turba, destacando Sphagnumpylaesii por ser una especie de interés comunitario según la Directiva Hábitats.Otras especies características de este hábitat son plantas insectívoras de los géneros Drosera y Pinguicola, ciperáceas como Eriophorumangustifolium, o especies de Carex.En las sierras gallegas donde se desarrolla el proyecto RURALtXA! podemos encontrar plantas carnívoras muy características de este hábitat. Estas especies han desarrollado métodos para atrapar animales, ya que para sobrevivir en terrenos pantanosos (pobres en nitrógeno), necesitan completar sus necesidades nutritivas digiriendo las proteínas de sus presas. Las droseras tienen hojas con extensiones que producen una especie de pegamento llamado mucílago, con el que atrapan a sus presas. Las pinguicolas presentan hojas revestidas de pelos glandulosos viscosos que atraen y retienen a los insectos.La categoría de activas se les otorga cuando tienen vegetación formadora de turba, de este modo van creciendo en altura, de ahí el apellido altas.
7130* Turberas de cobertor activasGaliciaExtremadamente raras en la Península Ibérica, aparecen en enclaves muy localizados de la Cordillera Cantábrica y en las sierras oceánicas de la provincia de Lugo y A Coruña como en el espacios de la Red Natura 2000 Serra do Xistral en donde se desarrolla el proyecto RURALtXA!.Estas turberas se extienden por relieves aplanados o inclinados, mal drenados, en áreas de clima oceánico con altas precipitaciones. Acumulan materia orgánica en forma de turba, recogiendo agua fundamentalmente a través de la lluvia, del rocío o de la niebla. Si bien los esfagnos desempeñan un importante papel en todos los casos, la proporción de ciperáceas (Carex durieui) y gramíneas (Molinia caerulea) es mayor que en el caso de las turberas altas. Al igual que en las turberas altas, se denominan activas aquellas con vegetación formadora de turba.Las turberas de cobertor activas presentan una gran homogeneidad florística. Se caracterizan por presentar una cubierta herbácea extremadamente densa dominada por cárices (Eriophorum angustifolium, Carex durieui) y gramíneas (Molinia caerulea, Deschampsia flexuosa) a las que suelen acompañar, aunque alcanzando una baja cobertura, especies frecuentes en los matorrales presentes en el norte de Galicia, como Erica mackayana, Erica cinerea o Calluna vulgaris. Entre las especies indicadoras destacan las del género Sphagnum, concretamente Sphagnum pylaesii por ser una especie de interés prioritario según la Directiva Hábitats, y las bulbosas como Narcissus bulbocodium.Estos ecosistemas desempeñan un papel importantísimo en el control del ciclo hidrológico y en la calidad de las aguas, actuando como verdaderos «esponjas». Asimismo, cumplen una función vital en el actual contexto de cambio climático, captando y almacenando carbono en los depósitos de turba que, en algunas zonas de estas sierras, alcanzan varios metros de profundidad.